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Es común que quienes asisten  a una consulta dental, procuran dar solución a alguna situación que el paciente ha padecido desde varios meses o incluso años atrás.

Son poco frecuentes las personas que asisten a un chequeo dental de rutina por atención y prevención.

Sin importar cual sea su caso, se trata de que se entere en términos muy simples qué es lo que debe suceder en una adecuada consulta dental.

Punto # 1.- Expediente clínico o Historia clínica

Como su nombre lo indica, en este expediente se vacían los datos importantes sobre el paciente a tratar. Consta de una sección de datos básicos de identificación, datos sobre enfermedades padecidas por el paciente en el pasado -incluyendo su niñez-, datos acerca de enfermedades padecidas por sus familiares directos, datos sobre la salud general actual del paciente y el motivo principal de su consulta.

Después de esta sección continúa la evaluación de la piel de los labios, las comisuras labiales, las mejillas, la mucosa intraoral, el paladar duro y blando, el piso de la boca, la lengua, los carrillos y por último los dientes. Registramos los datos de valor como las alteraciones de color,  consistencia, etc…

El conjunto de información adquirida a través de la observación nos permite con frecuencia emitir un correcto diagnóstico -en ocasiones se requerirán pruebas de laboratorio e imagenología complementarias-  para la elaboración de un plan de tratamiento preciso para tratar la/las enfermedades que presenta el paciente en cuestión.

Esta historia clínica cuenta con un consentimiento informado, donde se le expone al paciente los beneficios y riesgos de cada etapa del tratamiento y el paciente informa su voluntad en aceptar o negarse al plan de tratamiento expuesto previamente por el profesional que lo ha evaluado. Este documento es de carácter médico-legal y su objetivo es proteger los derechos de los involucrados -pacientes y médicos tratantes- en el contrato del tratamiento establecido.

 

Punto # 2.- Modelos de estudio.

Se requiere tomar una impresión adecuada de cada arcada dental para obtener buenos modelos de estudio que son la copia en yeso de los dientes, encías  e inserciones musculares. Esto nos sirve como una guía de valoración del estado inicial y original con el que el paciente acudió por primera vez al consultorio dental previo a realizar la etapa técnica de ejecución del tratamiento propiamente dicho.

 

Punto # 3.-Estudios Radiográficos.

Ya sea para una consulta de control, una visita por dolor intenso intermitente o contínuo, o una visita con el especialista por lo general necesitamos una imagen que nos permita evaluar el estado de los tejidos duros -hueso, cemento, dientes-del paciente. Actualmente se utilizan otros medios como la tecnología de la tomografía computarizada de haz cónico -Cone Beam- que nos permite obtener una imagen de gran calidad y mejor nitidez que la radiografía convencional aunque con la desventaja de ser más costosa.

 

Ahora que ya lo sabe, tiene la libertad de poner atención en su siguiente visita al dentista y verificar que sea precisamente lo que usted desea para sí mismo. Recuerde que la calidad de la atención comienza desde lo más básico.